lunes, 12 de octubre de 2009

YO

La calavera, el corazón secreto,

los caminos de sangre, que no veo,
los túneles del sueño, ese Proteo,

las vísceras, la nuca, el esqueleto.

Soy esas cosas. Increíblemente
soy también la memoria de una espada

y la de un solitario sol poniente

que se dispersa en oro, en sombra, en nada.

Soy el que ve las proas desde el puerto;
soy los contados libros, los contados

grabados por el tiempo fatigados;

soy el que envidia a los que ya se han muerto.

Más raro es ser el hombre que entrelaza
palabras en un cuarto de una casa.


Jorge Luis Borges

miércoles, 23 de septiembre de 2009

HACIENDO PRUEBAS

No estoy seguro de quien dijo "la nacionalidad no es más que un accidente geográfico", pero es una afirmación que me encanta.
¿Por qué no tuvimos el privilegio de nacer en Canadá? ¿O en Noruega, Suecia, Finlandia, Holanda, Belgica o Dinamarca? ¿O en Alemania? ¿O en la República Checa? ¿O de perdis en Alemania o Australia?
Claro, pudimos haber nacido en el África subsahariana, o en Nicaragua, o en Afganistan...
Pero el desarraigo es a fin de cuentas otra cosa. Ser "ciudadano de Dios y del Mundo" es otro asunto. Reivindicar la localidad en razón de la globalidad es el gran reto contemporáneo, y más allá, vislumbrar sitios, momentos, ideas, percepciones, emociones, dudas, temores...